martes, 30 de octubre de 2012

Despedida




Hay dias que nos traen recuerdos. Hay dias que los crean. Y hay dias... que se conjuran para recrear atmosferas melancolicas que enmarquen el momento que acontece casi a camara lenta.
En el contexto de un nublado gris, salpicado por gotas inclementes que enmascaran las lagrimas que manan desconsideradas. Y es que tan solo el silencio conoce mis lamentos y mis pesares, se los cuento la viento con la esperanza de que se los lleve lejos pero el, voluble como solo el viento puede ser, me los devuelve con el eco de mil voces que retumban en mi mente y la hacen estremecer. Acongojada frente a su enemigo, la soledad, la tristeza y la incertidumbre, mismas cabezas de un cerbero enfervorecido con las mandíbulas llenas de espuma. Y solo me restan las cadenas que la amistad ha forjado y templado con los años para hacer retroceder a mi enemigo. Cada eslabon duro como el diamante esta inscrito con los momentos de toda una vida y las palabras sellan sus uniones.
Soy consciente, me siento seguro, pero ahora el final esta tan lejos…
Jamas perderé este anclaje y aun me restan mis deseos, cuya labor ahora es volar a donde tu estes y llevarte todo lo bueno que quepa en ellos junto con una nota que diga “Vuelve pronto, amigo”

sábado, 27 de octubre de 2012

¡Asco!, asco, asco, asco y tribulacion





Tu vida es un espejo roto en que te reflejas a fragmentos, a cada cual más grotesco y deformado y el reflejo de las obscenidades es despedido hacia los demás, que solo aciertan a ver la ilusión rota de una verdad oculta. Patéticos personajillos que revolotean alrededor de la mierda. No importa lo que hagas, lo que seas, lo que digas o lo que sientas, tan solo aquello en lo que has fallado marcara tu sino frente al mundo. Tus errores y fracasos son el alimento de carroñeros que se enorgullecen de su condición trastornada y desequilibrada creyendo en su pantomima estar en posesión de la razón y la magnanimidad. Horrores sin rostro se arrastran desde las cuencas vacías de quien creen conocer pero no es. Mi yo se rompe en pedazos como el espejo y se clavan en mi carne entre gritos de rabia y dolor. ¡Bastardos!. Os voy a mandar a tomar por culo. Me tenéis harto… No seré la persona que esperabais, no podéis, no habéis aprendido aun a leer. ¿Tu sabes quine soy yo? La respuesta no es para vosotros. Hasta que no seáis capaces de responderla, ni os molestéis. Como se me ocurre, como no he aprendido nada del pasado, estúpido…. Aun me queda mucho por remediar y eliminar. No…no me vais a pillar más. Exudo la rabia que me hace fuerte, y tiene mucho con que nutrirse, ya me encargare de ello. Me parece que voy a aparcar la calma un tiempecito y mostrar otra mascara, de rasgos crueles y demenciales, de ojos chispeantes y sonrisa inquietante.

Y sabéis que, me he pasado tres pueblos con este texto, he sido desproporcionado y cruel sin motivo… ¿Y qué? Solo aquellos que tengan un porque se sentirán ofendidos, y eso refuerza la veracidad de mis palabras. Y al que le joda que venga y me lo cuente, ¡que le eche cojones! ¡¡Vamos!! Tengo muy claro que esto me va a meter en líos, pero hoy, yo seré el Caos.

Así que ya sabéis amigos, como decía un proverbio chino que acabo de pasarme por las pelotas: “Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta”.

Hasta la próxima entrada. Espero vuestros comentarios…

viernes, 12 de octubre de 2012

Deja que te acompañe




No te vayas ahora
¿qué prisa tienes?
Supongo que iras sola...
¡Déjame que te acompañe!
Y de camino a ninguna parte
podría susurrarte al oído
poesías, para enamorarte
de esas que nunca te han dicho
de esas que hablan de ti
de las que te hacen sonreír...
Lo sé y no puedo evitarlo,
en la vida hay que hacer locuras
por alguien a quien admiras
y si no te lo puedes creer,
déjame que te acompañe...
¡Yo te lo enseñaré!

Locura




Ha venido, ya esta aquí
Como un torbellino imparable
Me tiende la mano y se adueña de mi
Ahora guía mis pasos hasta ti
¿De que me sirve buscarte? Si ya estas
Si a cada paso que doy tropiezo contigo
Si en cada inhalación esta tu perfume
Y es puro desconcierto
Que me produce el que será

Me dice que queme mis recuerdos, que no me servirán
¡Ya no quiero recordar!
Dejare mi mente en blanco, lista para llenar
Y si te sueño ella volverá
Cuando despierte allí estará
La encontrare sonriente y dispuesta
A recordarme que solo ha sido un sueño
Y arrebatarme esa felicidad ¡Maldita!

Pero me anima a que me lanze a que me tire
A que deje de actuar
Me dice que la vida es un instante
Y en un instante acabara
Y yo la creo y me quiero lanzar
Allá me esperan tus brazos de par en par
Y caeré sonriente para descansar

Le grito: ¡déjame por fin!
No aguanto el sinvivir
Pues mi locura tiene forma
El mayor deseo que hay en mi
Que tan solo quiero tenerla hasta morir

El amor y la locura




El Amor y la Locura


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos al escondite?

LA INTRIGA levantó la ceja intrigada, y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿al escondite? ¿Y cómo es eso?

Es un juego - explicó LA LOCURA- , en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA.

LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse ¿para qué? Si al final siempre la hallaban, la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDIA prefirió no arriesgarse...

Uno, dos, tres... comenzó a contar  LA LOCURA.

La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino.

La FE subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos ...que si un lago cristalino , ideal para LA BELLEZA, que si la rendija de un árbol, perfecto para LA TIMIDEZ, que si el vuelo de una ráfaga de viento, magnífico para LA LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol.

EL EGOISMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.
LAMENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arcoíris) y LA PASIÓN Y EL DESEO en el centro de los volcanes.

EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió...pero eso no es lo importante.

Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no se había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que encontró un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

Un millón, - contó LA LOCURA- y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra.

Después se escuchó a LA FE discutiendo con DIOS en el cielo sobre teología y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.

En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO.

AL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, el sólo salió de su escondite, había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió LA BELLEZA y con la DUDA resultó más fácil todavía pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de qué lado esconderse.

Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arcoíris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO...que ya se le había olvidado que estaban jugando al escondite, pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio, LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas... y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas había herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra...


EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.