miércoles, 20 de febrero de 2013

Breve asueto para el alma



  -      ¿Te has olvidado de mi existencia?
  -      ¿Acaso podría?
  -      Si tu esencia impregna el aire que me alimenta. Si tu recuerdo deambula errante en los umbrales de consciencia. Y tu voz retumba en los ahora vacios salones que construí.
  -      Como una sombra que me acecha, mas fuerte cuanto más brilla el sol y mas negras que la propia oscuridad.
  -      No, no me he olvidado de tu existencia…
  -      Entonces, ¿Por qué me rehúyes?
  -      Tan solo te he enterrado, incapaz de acabar contigo. Te destierro, es mi sumun, pues aun lejos, existes todavía y es bálsamo para mi locura.
  -     ¿Por qué…?
  -     ¡Basta!, es suficiente. Jamás podre explicarlo y tú nunca lo entenderás. Cada palabra pesa, como una lapida y queda inscrita en ella.
  -     Ahora, déjame… Yo nunca te olvidare.

  Esta noche me permito flaquear, esta noche me libero de las restricciones y abro las puertas.
  Os saludo, románticos incurables.
 
  Buenas noches.