Vaya, otro gran personaje que desaparece de la vida publica
y política. Y es que Doña Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, Condesa de Murillo
y GRANDE de España, nos deja tras 30 intensos años dedicados a la política y a
todos sus “súbditos”, que por algo es condesa.
Seria mencionable describir aquí una larga lista de sus
logros y sus menos afortunadas intervenciones, pero no me apetece realizar
tamaña labor, para eso esta youtube.
Lo que si dire es que en estos últimos años su figura, tanto
publica como en ocasiones privada, no ha pasado desapecibida. Por desgracia los
libros no la recordaran tan GRANDE. Desafortunadas apariciones, comentarios y
situaciones se encargaran de ello. Es de suponer que cuando uno lleva tanto
tiempo en lo mismo acaba cansado, quemado y tiende a despreocuparse o que su
tino ya no es tan acertado. No voy a decir que haya fallado a propósito, tan
solo que en ocasiones ciertas ideas pueden no ser del común agrado de la
sociedad, pese a que creas firmemente en la validez de las mismas.
Una etapa que concluye, un alivio para muchos. Esperemos que
no siga los pasos de cierto personajillo y acabe hablando con acento.
Por cierto Mariano, ¿para cuando sacamos el pañuelo con
lagrimas en los ojos?
Buenas noches a todos. Salud y republica, Esperancita.
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