Cuestiones insondables

¿Y tú me preguntas por qué?

Mesmérica aparición al límite de la razón

Preguntas, con ánimo de frágil inocencia

Y en mi respuesta viajan cientos

Horda aullante y bulliciosa

Que esgrime argumentos a cual más alto

De sentido, cordura o corazón

¿Osas preguntarme por qué?

Si tú eres la respuesta
Cada detalle, cada gesto

Cada mirada, cada risa

Me fascinan y me atraen con fuerzas irresistibles

Pues sin ti no existe cuestión

Ni existe duda, ni argumentación

Ni la negrura, ni el color

Ni espacio en que resuenen palabras imposibles

Ni tiempo que cure las heridas

¿Aún no sabes por qué?

Pregunta al viento por que azota inclemente

 Pregunta al rio a que debe su caprichoso discurrir

Al sol, por que ilumina el mundo cada día

Y a las montañas, que fuerza innegable las empujo a crecer

En ellos están las respuestas

Y en mí el sentimiento provocado

Que mi cuerpo solo atisba a comprender

Que me insufla de vida a cada instante

Y rellena, sin más espacio, cada hueco de mi ser

Ahora te aferro entre mis brazos, exuberante aparición

Que juraste con tu mera existencia

Ser ideal de felicidad… dulce y tangible realidad

Mi salvación