Mis
pasos conducen irremediables hacia ella
En un
camino de pétalos recorro los últimos metros
Y ella
me recibe en sus dominios con sonrisa torcida
Cuando
el sol se desvanece para morir
Suena
un trueno en la distancia que da comienzo al frenético cortejo de los
condenados
Y los
malditos vestirán sus mascaras y danzaran su espasmódico baile a nuestro
alrededor
Vestida
para la muerte del alma yo vendré hasta ti, enamorado desde el primer mordisco
Las
gotas de sangre marcan el compás de esta lujuria enloquecida
Saboreo
el deseo de sus salvajes besos
-Hazme
tuya bajo esta gélida luna,
que el
embrujo de la noche
nos de
el poder de la inmortalidad-
Y los
malditos vestirán sus mascaras y danzaran su espasmódico baile a nuestro
alrededor
Su
fragrante aroma me invade y yo me descubro ante ti y desgarro mi pasión para
mostrarte mi amor
Condenado
amor sin dominio ni razón
-Vamos
criatura,
desata
las bestias infernales en este, nuestro reino de erótica desesperación-
-¡Maldita
seas! Consume mi alma en el fuego de tu cuerpo, ¡Lo deseo!
Maldice
mi espíritu con el irrefrenable anhelo hasta hacerme desaparecer
Y haz
temblar las paredes con sicóticos gemidos de placer, dolor, sangre y sudor-
Bailemos
con los dementes, sin mascaras que protejan nuestra cordura
Y nos
daremos un festín de carne y restos de humanidad
Paga
las deudas de tu vergüenza y despójate
de ataduras morales
Pues ha
comenzado el baile y tu mente ya no te pertenece, tu cuerpo no conoce límites
Tu sed ahora es mía
.
Tu sed ahora es mía
.
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