La
esperanza ha muerto
Asesinada
a navajazos por la verdad
Con
premeditación y alevosía
Con una
crueldad desmedida
Una
puñalada por cada luz que alimentaba
Demasiadas
para contarlas…
En una
noche cualquiera
Sin
importancia ninguna
La
verdad acechaba a su presa con malicia
Lleva
mucho preparándose…
La ha
observado crecer
La ha
dejado hacer
Ha
visto como vivía en los corazones
Y
alimentaba las pasiones
Y
mientras esperaba
Se
regocijaba
Esperaba
el momento
Lo
saboreaba y se deleitaba
Sin
prisas, es mejor dejar que se confíe
Que se
crea poderosa e invencible
Y así,
tras mucho tiempo dando ilusiones
En una
noche anodina
La
esperanza paseaba
Mientras
la verdad acechaba
Y con
la ferocidad del conocimiento
La
fuerza de la razón
La
verdad se abalanzo
La
esperanza, débil y efímera
No tuvo
ninguna oportunidad
Y la
verdad descargo su ira con maldad
En su
momento mas álgido, de mayor fulgor
Así
murió la esperanza, con gran dolor.
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